Arruinada, Amenazada y Olímpica: La atleta más extraordinaria de la hitoria.

En enero fue excarcelado, tras cinco años en prisión, el hombre que la acosaba.
Tras ser olímpica en natación y triatlón, logró clasificarse para los Juegos en pentatlón moderno... cuando no había practicado jamás casi ninguna de sus disciplinas, y para pagarse las clases de esos deportes se arruinó y tuvo que vender su casa. Con 39 años, Sheila Taormina es la atleta más extraordinaria de todos los tiempos.
Hablar de sueño olímpico en el caso de Sheila Taormina es algo más que un tópico. Con 39 años afronta los Juegos de Pekín con la ilusión de hacerlo bien en su cuarta participación olímpica en tres deportes diferentes. En Atlanta'96 ganó el oro en natación con el relevo 4x200 estilo libre de los Estados Unidos; en Sidney'00 y en Atenas'04 participó en triatlón, quedando en sexto y vigesimotercer puesto, respectivamente; y como le parecía poco reto, tras Atenas se embarcó en aprender a hacer tiro, esgrima e hípica para participar en pentatlón moderno en Pekín. Lo consiguió, pero a un precio increíblemente alto.
Vender tu casa por ir a los Juegos Es bastante kamikaze querer hacer pentatlón moderno al más alto nivel cuando nunca has cogido una pistola, empuñado una espada o montado a caballo. Pero Taormina buscaba un reto imposible, y lo consiguió. Sin embargo, pagar las clases de esas tres disciplinas le costaba unos 60.000 dólares al año, cifras inalcanzables para esta loca del deporte que, aunque licenciada y MBA en Economía, no ha hecho grandes inversiones por su obsesión por el sueño olímpico. Por ello, tuvo que vender su casa de Orlando hace un par de años para pagar sus lecciones. Así lo hizo. Su ruina económica supuso su pasaporte para los Juegos.
La amenaza sale de la cárcel Para seguir con su carrera tras Sidney 2000, Taormina se dedicó a dar clases de natación los fines de semana. Uno de sus alumnos, James Conyers, empezó a acosarla. Mensajes amenazantes, conversaciones subidas de tono... hasta que una noche se lo encontró con una pistola merodeando por su casa. Conyers fue condenado a cinco años de prisión, pero el pasado mes de enero salió a la calle sin ninguna restricción para acercarse a Taormina. Ella, sin embargo, se refugia en el deporte para superar el miedo. Reconoce que no vive tranquila desde que Conyers está en la calle, pero la idea de ir a Pekín la redime de todo. Con 39 años se ha arruinado, se ha sobrepuesto a las amenazas de un loco y ha dejado su vida aparcada por el sueño olímpico. No se ha casado ni se le conocen relaciones personales desde hace años. El sueño olímpico, encarnado como nadie en ella, es lo primero.

SALU2

4 comentarios :

  1. Increible entrada!!!

    Una vida intensa la de esta chica, pero llena de coraje.

    Saludos,

    Silvia.

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  2. El caso es tener algo por lo que luchar para que la vida no carezca de interés.

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  3. Ella si que se merece una medalla tan solo por el hecho de demostrar que la superacion es un arte

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  4. No me extraña nada de que este post sea para tí destacado.

    Salu 2 (como tu bien díces)

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