Una pequeña historia:

Hacía ya bastante tiempo que quería escribir algo y mira por donde un concurso de relatos. Una excusa que me a puesto manos a la obra, aquí os dejo mi escrito:

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RETAZOS:

Desde hace meses, no duermo, ni como, respiro, pero muy lentamente como guardando fuerzas. Me siento débil miro al cielo y me deslumbro, tengo calor, y eso hoy. Si llueve, mi alma se entristece, una angustia inaudita recorre todo mi ser y melancólico, recorro con la mirada el leve palpitar de la vida.

Ando, camino, deambulo por aquí de aquí para allá. Sin rumbo fijo, nadie me espera, nadie me necesita, nadie me tiene en su horizonte.

El estar encerrado es una desgracia. Me pesa, sus muros se me caen encima, no puedo respirar, necesito salir, huir, irme de este lugar. Refugiarme en la vida bulliciosa en el griterío, en el bullicio, en la humanidad la misma que me ofrece arcadas, dolor, incomprensión, humillación.

Escruto la lejanía, ¿y que?¿que me ofrece? Una línea una mísera línea que hoy por hoy no es garantía de medrar. No ofrece engaño, ni riqueza, ni enfermedad, no me da nada, bueno si…incertidumbre, dolor, pena.

Me sentía engañado, aletargado, anonadado e inservible. ¿Acaso lo había hecho tan mal?, ¿acaso merecía yo aquello?

Subí, escale y trepe por aquel largo edificio adosado, subí a la azotea y mire hacía abajo. Me despedí, lloré, reí, pedí perdón por muchas cosas y me deje caer.

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Esperando que os gustey dejando claro que aunque podría ser real esta historia es ficticia, me despido.

SALU2