El dato sorprende, a mi hasta me apabulla. Realmente los años que me separan de esta generación son muy pocos, pero a esa edad lo único indispensable que recuerdo eran mis “Action Man” y esa revolucionaria Game Boy Color. Ahora ya con 15 años te miran mal si dices que eres virgen, o el no serlo no se mira con extrañeza. El referente último no es la diversión, el soñar, perderse en la inocente niñez como hasta ahora era menester.
En estos años nacen críos aburridos, desengañados y lo único que consigue en cierta manera satisfacerlos es el desempeñar funciones guardadas hasta el momento a los adultos. Parece como si esta primera etapa les fuese molesta, les aburriera.
El 90% de los jóvenes en este grupo de edad ya tienen un ordenador ( es decir, ya saben lo que es el Tuenti, el Facebook, el Marca, As, Sport, MSN e incluso han visitado páginas poco recomendables para ellos).
Las chicas se ponen grandes escotes, faldas cortas, los chicos peinados sumamente elaborados y ya empiezan a ser metro-sexuales (sino tienen vello apenas ¡Dios santo!). Así algunos consiguen entrar a discotecas y ir por ahí alardeando delante de sus sedentarios amigos.
Los juguetes cambian, esto es así porque los que deberían usarlos también lo han hecho. Pequeños ordenadores de funciones reducidas o vehículos de poca potencia, con mini motores copan sus ventas. Ahora, las barbies y los Action Man cada vez van peor, casi ni se venden ya.
De todas formas, y una vez dicho esto, no creo que sean los nuevos adolescentes los que cambian, sino la época en la que han nacido. La cuestión es que este es el cambio más rápido que se ha producido en muchos años. Que exista diferencia entre mi abuelo y yo es normal, pero entre mi hermano pequeño y yo no lo es tanto la verdad.
Es bueno que en vez de bicicletas se creen sistemas de transporte motorizados. La aldea global nos atrapa, necesitamos estar comunicados en todo momento, pero ¿que tienes que decir, y a quién, por el móvil con diez años?
Esta entrada se publicó durante mi breve estancia como colaborador en cinconoticias.com , site este al que le deseo la mayor de las suertes. Aquí la entrada en su contexto original.
Un Saludo.
¡¡¡¡Ay!!! Germán.Me has dado en la llaga.Este tema causó una gran discusión en mi casa porque mi ex marido le regaló a nuestra hija de ¡¡¡¡¡9 años!!!! un movil.
ResponderEliminarEn fin,hoy,la niña tiene 10 años y no se acuerda del tlf para nada.Sigue jugando con las Barbies y con su hermana de 8 años.Y ojalá eso dure más.
La realidad que anda por la calle me da mucho miedo.
¡¡¡Que Dios nos pille confesados!!!
Es una realidad, que vivo muy de cerca y puedo decir sin temor a equivocarme que esto se está pasando de castaño oscuro desde hace un poquito.
ResponderEliminarGermán: yo tengo mi versión de la realidad. Efectivamente la comunicación hoy es múltiple: nunca hubo tantos recursos para ponerse en contacto unos con otros. Teléfono fijo, móviles, ordenadores, e-mail, Tuenti, Facebook, blogs, páginas web, etc. pero esta comunicación es superficial: dónde te espero, cuándo pasó tal cosa, cómo fue aquello, mensajes más o menos atrevidos cuando no totalmente inapropiados…Pero conversaciones íntimas, afectivas, de comprensión de la realidad, de ayuda mutua, de colaboración ciudadana, de ofrecimiento de ayuda y colaboración…son las menos. No digo que no haya relaciones cordiales y serenas y de discusiones inteligentes y fructíferas, no digo que todos los jóvenes hablen pero siendo competitivos más que comprensivos…Está claro que hay aspectos positivos, muy positivos en todos los medios actuales-no hay más que pensar la globalización y comprensión de las libertades a través de las redes- pero también creo que hay mucha soledad, mucha falta de diálogo no solo entre los jóvenes sino en todas las edades, mucho individualismo…y esto a la larga puede que produzca mucho aburrimiento. El tener mucho de repente, ya dado, sin ese proceso de esfuerzo por lograr las cosas con trabajo e ilusión…Bueno, esta es mi impresión. Hasta otra.
ResponderEliminarmarcelino: Solo puedo decirte que amén. Una argumentación brillante en la exposición de tus ideas. La verdad es que es estamos asistiendo a una comunicación en muchos casos poco fructífera sobre todo en los más jóvenes que se rien y diviertenten con temas de lo más banales. Por otra parte el tema del sedentarismo que parece llegó con mi generación para acompañar por mucho tiempo a las siguientes.
ResponderEliminarEn cualquier caso, coincido plenamente contigo ;)
Un Abrazo.