Lo humillante no fue el pasillo:

Se había hablado mucho del significado que se le podría dar al pasillo del Barcelona al recién proclamado campeón Real Madrid. En un ejercicio de caballerosidad, Ramón Calderón había querido dejar claro que no se podía interpretar como una humillación sino como un gesto de deportividad y reconocimiento por parte de unos profesionales a otros. Y, pese a los cachondeos propios y lógicos entre aficionados, así fue, un gesto deportivo, una conducta loable, un reconocimiento del vencido en buena lid hacia el vencedor. El Barça hizo lo que tenía que hacer.

Sin embargo, en el clásico si hubo lugar para la humillación, pero se produjo a partir de ese pasillo. Vino provocada por un equipo que bajó los brazos antes de coger el avión en El Prat. Un conjunto que, pese a jugarse acabar segundo con todo lo que ello implica, salió al césped del Bernabéu vencido. Y eso es algo que no se puede tolerar en equipos de este nivel. Por muy mal que estén las cosas, muchos mazazos que se hayan sufrido, por mucho que se esté pensando en la Eurocopa, las vacaciones o la próxima temporada, equipos como el Barça o el Madrid nunca pueden 'tirar' un clásico a la basura. Sólo por la vergüenza de sus aficionados deben salir a darlo todo. Y el conjunto azulgrana no cumplió con esos mínimos en el Bernabéu. Eso fue lo humillante para Can Barça, no el pasillo.

Porque a pesar de abultado del resultado, 4-1, en cualquier caso, lo único que exige el aficionado, y más de un gran equipo como el barÇa es entrega ...y lo demás ya se verá

SALU2

2 comentarios :

  1. Supongo que el pasillo no sería tan doloroso sin hubieran podido ganar el partido, pero tienes razón, lo humillante fue el juego del equipo y lo de ciertos jugadores que se borraron para no ir a Madrid.

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  2. no me gusta el fútbol y lo que ello encierra mucho menos así no hay coments , solo un beso para ti

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