¡JA! Me río yo de la crisis. Crisis para quien la tenga, muchos ricos siguen aumentando de forma continuada sus fortunas. Sino ya está ahí "Papá Estado". Este hecho demuestra que somos bastante "gilipollas" por pagar sus platos rotos, dicho de otra forma, sufrir la pérdida progresiva de los derechos sociales por algo que no es culpa nuestra.
Por otra parte también es cierto que creemos casi a pies juntillas sus excusas, eso de que es una crisis de lo más compleja, cruel y vil que no hace miramientos y nos afecta a todos por igual.
¡Venga hombre!
Me centraré en el caso de España. Hemos llegado a una situación insostenible. El estado de bienestar se está yendo al traste, nuestros derechos merman, nuestras obligaciones se acentúan y en estas estamos, cada vez en una situación más precaria. Contra toda lógica, el pueblo no ha rugido, no se ha clamado con furia al poder ¡Esto no es así!
Si señores, nos han idiotizado. Nos permiten tener ordenador, acceder a la información, incluso parece que somos libres. Si, la información está a nuestro alcance, pero la información que produce el poder y que suministra cada día en altas dosis a la población. ¿Pero quién es el poder? Evidentemente las grandes multinacionales, que no nos engañemos, son hoy por hoy las que controlan el cotarro y después están sus esbirros, los políticos. Estos últimos organizados principalmente entorno a dos partidos, el que gobierna y el que nos gobernará. Nos piden nuestro voto prometiéndonos que las cosas cambiarán ¡Anda ya!
En Estados Unidos la Asociación del Rifle financia las campañas electorales de los dos partidos (Republicano y Demócrata), en España imagínense ustedes, viniendo el dinero de donde viene, es una mayúscula hipocresía vender el cambio. Además, casos como Faisán o Gürtell, dejan sus partes pudendas al aire, por mucho que digan y perjuren no tener ninguno nada que ver. Dimitir en estos casos no debería ser una opción, sino una obligación.
Mientras tanto, al pueblo, progresivamente lo van estupidizando. La comida rica en grasas saturada se vende a precios irrisorios, su ingesta se produce en demasía y ahí estamos. Jóvenes "gorditos" que como van a luchar si tienen que afanarse por respirar y no morir aplastados bajo su propio peso.
También se nos proporciona, entretenimiento tecnológico. Redes sociales por doquier, estamos super comunicados. Esto es una gran noticia, ya sabemos que ese tio que me agregó el otro día y al que en la vida real no conozco, se va a ir a duchar, o que a mi amigo/a le gustan las palomitas, dato por otra parte que desconocía antes de la aparición del twitter (por poner un ejemplo). Redes sociales que en muy pocos casos se usan para poner ideas en común o discernir sobre alguna cuestión.
Acabo sumamente enerbado este artículo sabiendo que no nos levantaremos, que no se dará como en Libia una revolución contra el poder que nos oprime (de forma más encubierta y disimulada claro está). El sistema nos ideotiza. Pero más que el sistema, la causa principal de esta tontuna generalizada la encuentro yo en la comida. Como ya dije antes, mientras estemos bien cebados, la preocupación principal será el respirar y sostenernos en pie. Sí, como cerditos de granja.
La comida nos idiotiza solo si te la comes con el envoltorio..
ResponderEliminaraparte de idiotizarte te manda al baño, te lo digo por experiencia!
Así es... y no sólo la comida, si no el ordenador, el coche, el piso...
ResponderEliminarBesicos
Tienes razón. Nos llenan de "cosas", de "juguetes" y de "tecnologías" que si bien se utilizan adecuadamente pueden sin embargo ser alienadoras de la sociedad. Es el caso de internet: gran parte de la gente la utiliza para "chorradas" sin ningún valor o simplemente para quedarse en la tecnología en sí: pero no para crear estados analíticos y críticos de la realidad.¿Cuántos utilizan la red para dedicarse a la prostitución, a la corrupción mental, a engañar o desorientar o simplemente a entontecer al personal? Es un arma de doble filo. La alimentación y la buena nutrición se confunde con el negocio comercial e industrial y la salud es una disculpa para crear productos que se colocan en el mercado y mediante el marketing correspondiente se hacen "saludables" cuando no lo son claramente...La cosa es compleja y hay que andarse con cuidado. Saludos, Germán.
ResponderEliminarmarcelino: No se si te lo habré dicho, pero comentarios como los tuyos, son los que me animan a seguir exponiendo mis puntos de vista.
ResponderEliminarLa verdad es que si. Lo que quiero decir en este artículo es que contra más tenemos, paradojicamente menos hacemos. Pongo muy de relieve el tema de la comida porque en otros tiempos era la falta de esta la que hacia reaccionar al vulgo. Parece que esto hoy no va a suceder. Dificil solución le veo pues.
Un saludo compañero.