En el siguiente artículo espero desvelarlo. Después de un tiempo ciertamente muy prolongado sin escribir ni una línea me apetecía profundizar en este tema.
Empecemos por el principio.
La "caja de los truenos" la abre Jose María Del Nido (presidente del Sevilla) cuando hace unas semanas en unas declaraciones calificaba a la Liga Española de Fútbol Profesional "como la mierda de Europa". Posteriormente y tras la primera jornada de Liga, el Villareal perdía ante el BarÇa por 5 - 0. El presidente del "submarino amarillo" (4º clasificado la pasada temporada) se unía a Del Nido al declarar él también su disconformidad en el reparto de los derechos televisivos. Por cierto, el Real Madrid también se imponía en esta jornada al Real Zaragoza por 6 - 0. Goleadas las citadas que por lo abultado del resultado podrían sin problemas ser calificadas como de obscenas.
Una vez ocurrido esto, Del Nido decide invitar a una reunión en Sevilla a todos los clubes menos a Real Madrid y Barcelona. El objetivo es llegar a un acuerdo, intentar que el reparto de los derechos televisivos sea más equitativo.
A continuación comparto con ustedes una gráfica bastante ilustrativa.
Podemos observar como Real Madrid y Barcelona ocupan las primeras plazas en ingresos ( 140 millones) no solo en la liga española, sino en toda Europa. Por otra parte, equipos como Granada, Rayo, Levante, Sporting, Málaga y Real Sociedad (12 millones) no llegan al 9% de las retribuciones de BarÇa y Madrid. Cierto es que estos dos equipos son mundialmente seguidos, pero no se equivoquen, ningún equipo pide cobrar lo mismo que ellos. Simplemente una diferencia menor en pro de la competitividad.
Dicho lo dicho, me parece inadmisible ver como un gran número de conjuntos, temporada tras temporada, tienen que soportar el peso de una enorme Espada de Damocles de forma constante y casi inherente a su condición de equipo pequeño. Me explico. Un equipo de segunda división, pongamos como ejemplo la U.D Las Palmas, percibe 2 millones, cuando sube a primera 12. Es decir, que si la U.D Las Palmas sube, ficha una plantilla acorde con su división y finalmente no lo quisiera Dios, desciende, nos encontrariamos con un equipo que ha pasado de recibir 12 millones a tan solo 2. Las consecuencias son evidentes y revierten ciertos tientes catastrofistas, ya que la U.D Las Palmas tendría que hacer frente a los pagos de fichas de primera sin tener un presupuesto decente para tal fin. Probablemente y como ocurre ya con muchos equipos, se llegaría a la bancarrota. Afortunadamente este caso es un ejemplo ficticio, no así, lo que se ha pretendido explicar.
Además, voy a ser franco, la liga ya aburre. Al llegar diciembre ( y ya llevamos un par de añitos buenos), se quedan solos Barcelona y Real Madrid luchando por el título. Ningún equipo puede plantarles cara.
Por otra parte, como ocurre en otros muchos medios, la prensa deportiva también debe responder ante determinados intereses. Así pues vemos como desde los principales medios (As, Marca, Sport, Mundo Deportivo) se apuesta por una solo versión, tildando a Del Nido de: excéntrico, loco y avaricioso. No es extraño pues que mucha gente (mal informada) esté de parte de los caciques del fútbol. Esto va como en la política. Somos de ideologías muy encontradas (tú rojo, yo azul) pero la ley electoral ni tocarla. Puta bipolaridad reinante.
Ya por último señalar el que a todas todas parece el modelo ideal. Partiría de un principio con un reparto equitativo para todos y luego unas variables en función de audiencias y méritos deportivos.
Por muy chauvinistas que seamos, admitámoslo, nuestra liga no es ni la más competitiva ni la más seguida. Debemos avanzar pues hacia un modelo más parecido al inglés. A nadie se le escapa que la Premier League hoy por hoy es el espectáculo futbolístico por antonomasia (dejando aún lado los "Clásicos" en los que los dos mastodontes españoles se enfrentan).
O cambiamos esto, o nos cargamos el fútbol.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarEstimado German:
ResponderEliminarEs propio de la cultura anglosajona gestionar sus "sociedades deportivas" de un modo muy distinto a como por desgracia lo hacen aquí. Ni un solo dinero público se dedica ni ha dedicado nunca en esos paises a financiar entes privados, tal y como aquí se ha hecho, como en el caso de la UD Las Palmas, donde las instituciones de las islas han dado fondos a costa de todos los canarios (no solo Las Palmas, sino muchísimos equipos del país). Precisamente tanto Barcelona como Real Madrid son propiedad de sus socios (junto a Osasuna y Athletic), pero el resto de equipos han caido en manos de gente adinerada que ha visto un verdadero chollo en las SAD para lucrarse, chanchullear y bien sabido por todos, también para blanquear pasta. Desastrosas gestiones que realizadas en entes empresariales distintos a los deportivos no se consienten ni se consentirían nunca (salvo los bancos, claro, que cuando les va mal los sacamos a flote entre todos). Es posible que con algo más de SOLIDARIDAD de los grandes respecto a los más pequeños, la liga fuera más competitiva, pero mucho me temo que no sería así mientras los clubes siguieran de la mano de esta "calaña pirata" y tendríamos más de lo mismo. En mi opinión, Del Nido ha sido siempre un demagogo oportunista, con causas judiciales a sus espaldas, que no me inspira la más mínima confianza. Hay métodos para gestionar eficientemente los recursos pero que no nos vendan otra historia para seguir "trapicheando" como hasta la fecha. En mi opinión, creo que los problemas son otros, muy propio de la cultura pirata de este, nuestro país. Un abrazo
Esto es un bipartidismo llevado al fútbol, yo no lo hubiera expresado mejor. Buen análisis.
ResponderEliminarPersonalmente, llevo mucho años sin seguir la liga, porque ya se sabe casi de antemano quién va a ganar, precisamente por los motivos que comentas. Lo de los derechos televisivos ya es el colmo, porque todos los equipos acaban saliendo en TV. Recordemos que en la liga todos los equipos se enfrentan a todos los demás. Luego, todos acaban jugando con R. Madrid y Barça. ¿Por qué entonces esa diferencia abismal en derechos televisivos?
Un saludo.